Los dos candidatos con más posibilidades de llegar a la Monloa se han enfrentado en su segundo debate. Lo oí por la radio. Y me dió la sensación de que el Presidente del Gobierno, Zapatero, leía al principio. Rajoy le ha criticado mucho. Pero ha cometido un error empantanarse en la guerra de Irak (posiblemente erronea, pero irrelevante para los intereses de los españoles). Zapatero le ha dado en el higado con el estatuto de Andalucía.
Me hubiera gustado ver un debate al estilo de las presidenciales en Francia.
Al final, Rajoy fue más creible que Zapatero. La gestión economica es una de las funciones esenciales del estado, y Rajoy gana con creces en ese apartado.
Pero no se discutió el fondo de los problemas. No se habló de los abortos ilegales en este país y de cómo evitarlos, no se habló de la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. No se habló de la investigación con celulas madre embrionarias, el equivalente a investigar con ser humanos a costa de destruirlos o hacerles daño.
En definitiva, no se analiza debidamente el problema cultural que atraviesa este país, con lo que se ponen parches a partes del problema. Esperemos que tras las elecciones los representantes de la nación trabajen por solucionar los problemas aportando lo mejor de sí mismos. Un sueño. Un ruego. Pero eso es lo que hay que hacer preocuparse de las personas.
martes, 4 de marzo de 2008
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